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martes, 26 de abril de 2011

Arriba y abajo

Arriba y abajo, eso es la vida. Entre subidones de endorfinas y egoísmo, entre amar y odiar. En fin. Hoy el asunto va de música, todo del nuevo disco de Nach: +



En este mismo instante alguien se despierta en la ciudad y alguien cierra sus ojos para dormir o para soñar o simplemente para no ver su realidad. Alguien espera en una esquina, y alguien camina sin rumbo calle abajo. Una pareja discute y un ejecutivo corre hacia su puesto de trabajo. En este mismo instante alguien se besa bajo la tenue luz de una farola. Alguien mata y guarda su pistola. Una mujer enciende su gramola y aquella vieja canción no la hace sentir tan sola. Un anciano dice hola y un recién nacido dice adiós, o hasta nunca, o hasta siempre, mientras alguien de repente siente que una vida crece en su vientre. Una chica se despide de su novio en un andén mientras se sube en ese tren que acelera trepidante. Alguien distante, bucea en vasos de voka, uno tras otro y otro, y ya van doce. Una niña se mira en un espejo y apenas se reconoce. Un marido se corre en la boca de una mujer que no conoce. En este mismo instante un estudiante cierra un libro y sabe que lo aprendido le hace sentir más sabio y también más confundido. Una mirada se cruza entre dos desconocidos que si se hubieran conocido serían el uno para el otro. Alguien vende su cuerpo y alguien compra medicamentos para perder parte de él. En este mismo instante, un chico rico se mete un pico para sentirse a salvo y un chico pobre se mete en un equipo para ser como Cristiano Ronaldo. Alguien halla resguardo en el sueldo de un trabajo fijo, y alguien en un crucifijo y alguien en el cobijo de un cartón que sirve de escondrijo. En este mismo instante un hijo ejemplar es feliz comiendo regaliz y una madre que sabe que su amor no será barniz ante otra cicatriz de su hijo, problemático. En este mismo instante, alguien abre un regalo y alguien un bote de barbitúricos. Alguien abre su mente, y alguien sus piernas. Alguien dice, no me dejes nunca, y alguien dice, no quiero que vuelvas. En este mismo instante, alguien da un abrazo y alguien un puñetazo. Alguien está sintiendo los ojos del rechazo por ser demasiado oscuro, o inteligente o gordo o afeminado. Alguien anda abandonado con la mente perdida y alguien se siente perdidamente enamorado. En este mismo instante, un presidiario charla consigo mismo tan solitario. Una familia numerosa se sienta a cenar y lo único que se oye es el telediario. En este mismo instante, alguien está viviendo su más mágica experiencia y alguien sube a una ambulancia de camino a urgencias. Alguien está dando clases, alguien tumbos. Alguien está dando las gracias y alguien gritos de socorro. En este mismo instante, una pareja folla apasionadamente y un ejecutivo sale de su puesto de trabajo. Alguien sigue esperando en esa esquina y alguien camina sin rumbo calle arriba. En este mismo instante, alguien se despierta y alguien cierra sus ojos.



A mi primer amor lo conocí al nacer,
Luz era su nombre,
Su poder enorme siempre me hizo ver la vida,
Tan lúcida y tan bella, ella me enseño a crecer,
Jugando a contar estrellas cada anochecer,
Creí enmudecer cuando Ilusión toco mi corazón de adolescente,
Me enamore perdidamente, era tan bonita, mi flor favorita, mi otra mitad,
Me dijo que los sueños también se hacen realidad,
Perdida en la ciudad vi a Indiferencia andando distraída, cada día,
Sin saber que yo existía, Su mirada ausente entre la gente no me seducía,
Demasiado fría, algo me decía "desconfía",
Mientras Melancolía me quería con locura,
Cada noche aparecía en mi cama medio desnuda,
Y me abrazaba, hurgaba entre mis cicatrices,
Yo sollozaba, su piel no me otorgaba días felices y la abandone,
Olvide su hechizo y su regazo porque pronto conocí a Pasión, fue como un flechazo,
Unidos cada madrugada, mi amada,
Siempre haciéndome el amor en hojas de papel mojadas

Ellas, bálsamo para tu herida, la vida tiritando en una estrella,
Luciérnagas que tiemblan en tu pecho,
Los restos de un naufragio, Andamio que restaura los recuerdos,
El cielo en que sueñan los cautivos...

Conocí a Constancia en poco tiempo,
Me atrajo su fragancia y desde aquel momento la fui conociendo,
Su autoestima y disciplina me dijeron no abandones,
Tendrás un sitio en la cima con los mejores,
Pero sufrí mal de amores cuando Envidia me miro al pasar,
Otra vampiresa que besa y que te hace sangrar,
Al hablar mentía, quería matar mi Fe,
Puso veneno en la lengua de aquellos que me cruce,
Fue por eso que llore junto a Nostalgia cada tarde,
Sintiéndome un cobarde si venía a acariciarme,
Hasta que un día Soledad llamo a mi puerta y me paralizo,
Me abrazo, rompiendo mi armazón, y Yo,
Vi pasar los meses, no quería ver a nadie,
Hasta que encontré a Esperanza esperándome en la calle,
Ella me hablo de un futuro y de luchar por él,
Me dijo Libertad te espera, ella siempre te será fiel.

Ellas, bálsamo para tu herida, la vida tiritando en una estrella,
Luciérnagas que tiemblan en tu pecho,
Los restos de un naufragio, Andamio que restaura los recuerdos,
El cielo en que sueñan los cautivos...

Como viejas amantes, regresan al olvido,
Haz dormido ya en sus brazos, pero todo es nuevo,
El hecho de vivir deja secuelas, Ellas...

Y como un licor suave... te envuelven,
Siempre es tarde cuando ya se han ido,
Vencido y renacido en desastre,
Buscaste su luz entre el escombro,
Todo irá bien y aunque duela, toma su mano y vuela con Ellas

Ellas, dejaron su huella en mí, el amor y el abandono,
Sensaciones que viví,
Despertando así en cantos, abriendo pasiones y heridas,
Ellas, amantes de un instante o de una vida,
Ellas, estrellas y espinas, bellas damas que te aman o te asesinan,
Las encontré, entre las esquinas, brillaban como diamantes,
Ellas, amantes de una vida o de un instante.

Ellas, dejaron su huella en mí, el amor y el abandono,
Sensaciones que viví,
Despertando así en cantos, abriendo pasiones y heridas,
Ellas, amantes de un instante o de una vida,
Ellas, estrellas y espinas, bellas damas que te aman o te asesinan,
Las encontré, entre las esquinas, brillaban como diamantes,
Ellas, amantes de una vida o de un instante.

Como viejas amantes, regresan al olvido,
Haz dormido ya en sus brazos, pero todo es nuevo,
El hecho de vivir deja secuelas, Ellas...

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