-¿Porqué lloras?
-Porque me duele...
-¿Estás triste?
-No, porque estoy contigo.
Ya pensé que había olvidado lo que se siente cuando se ama. Puede que me mates, sí, pero no cambiaría por nada la descarga eléctrica que me provocas cada vez que me rozas sin querer. Haces que cada toquecito, roce, cada palabra, cada risa que compartimos sea un orgasmo cósmico enorme. Y eso me ecanta. Y te quiero, porqué no decirlo (¿decírtelo? no, todavía no. Me moriría si dejases de tocarme sin querer. Y si dejases de darme por saco en clase, también me moriría).
Hermoso, peligroso, esperanzador, espinoso...
ResponderEliminarEn fin, eléctrico.
dolor que te hace vivir
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ResponderEliminarEl 29 de Diciembre ando de guardia en el MQ. Lo digo por si te quieres pasar a explorar unos pacientes ;)
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