Poesía, literatura, pintura, viajes, historia del arte, medicina, política... Un poco de todo y un poco de nada.

sábado, 28 de julio de 2012

La creación de Adán

Hoy quiero hacer un análisis breve de un cuadro precioso que está en los frescos de la Capilla Sixtina: La Creación de Adán.


Fue pintado por Miguel Ángel alrededor del año 1511; ilustra un episodio bíblico, en el cual Dios da vida a Adán, el primer hombre. 

El cuadro se compone de dos mitades bien claras: la zona derecha, en la que está Dios, y la zona izquierda, en la que se ubica Adán. Dios es representado como un anciano vestido con una túnica y barba blanca. Está envuelto por una túnica púrpura que comparte con varios querubines; con su brazo izquierdo abraza a una mujer, que normalmente se dice que es Eva. Con su brazo derecho, extendido, pretende dar vida a Adán. Los dedos de ambos no contactan, sino que están separados por una mínima distancia. Adán está tumbado en una posición prácticamente idéntica (según el Génesis: Dios creó al hombre a su imagen y semejanza), pero contrasta con Dios en que ofrece una imagen mucho mas terrenal, recostado sobre una zona de tierra. 


El fresco, como se ve, es fácil de entender; sin embargo, me interesa un análisis algo más pormenorizado que elaboró en 1990 un doctor llamado Frank Lynn Meshberg. En su artículo, publicado en el Diario de la Asociación Médica Americana, expone que el fresco es una representación muy fiel de la anatomía del cerebro humano. Miguel Ángel, parce ser, escondió un mensaje oculto en el fresco; sin embargo, dio algunas pistas en los sonetos que escribió; entendió que su habilidad no residía en sus manos, sino en su cerebro. Decía que el regalo más grande que Dios había dado al hombre es su intelecto; para muestra, un soneto: 

After the divine part has well conceived
Man’s face and gesture, soon both mind and hand,
With a cheap model first at their command,
Give life to stone, but this is not achieved by skill.
In painting, too, this is perceived:
Only after the intellect has planned the best and highest,
Can the ready hand take up the brush
And try all things received.

Entrando ya en el análisis del cuadro, hay que mirar la silueta de la túnica púrpura que envuelve a Dios: 




La línea trazada en la imagen izquierda corresponde a la cara externa del hemisferio derecho del cerebro, y la imagen derecha correspondería a la cara interna del hemisferio izquierdo. Atención a la comparación con una imagen de un atlas de anatomía: 



La similitud es evidente, ¿no?. Por último, para que no parezca que la comparación se centra sólo en una vaga silueta, os traigo otra imagen. La imagen superior corresponde a un dibujo sencillo del cerebro con algunas estructuras señaladas (sulcus cinguli: surco cingular, pituitary gland: glándula pituitaria, pons: puente, spinal cord: médula espinal). La imagen inferior es un trazado del contorno de la zona del fresco en la que Dios aparece representado. 



Ahora, con una imagen detallada del fresco, estamos en posición de ver cómo se corresponde casi exactamente la silueta cerebral con la pintura.




El surco cingular se extiende desde las caderas del ángel que hay frente a Dios, a través de sus hombros y bajando por su brazo derecho, y abarca también la frente de Eva. La tela verde que se ve en la parte inferior es una representación impresionante de la arteria vertebral; se trata de una arteria que sigue un curso ascendente por el cuello, haciendo muchos giros y retorciéndose, ya que se introduce en unos accidentes óseos de las vértebras cervicales. Luego, la arteria contacta con la superficie del puente y sigue ascendiendo adherida a ella. El puente está representado por la espalda del ángel que se localiza debajo de Dios, y su cadera y su pierna representan la médula espinal. La glándula pituitaria (hipófisis) y el accidente óseo donde se alberga, la silla turca, están representados por la pierna y el pie del ángel más inferior de toda la figura. Aquí hay un detalle curiosísimo: los pies de Dios y de Adán tienen cinco dedos, como es natural, pero el pie de este último ángel, el que representa la hipófisis, es bífido; la hipófisis es una glándula con dos lóbulos. La otra pierna de este mismo ángel, que aparece flexionada a la altura de la rodilla, representa la vía óptica desde el nervio óptico, el quiasma y luego el tracto óptico. 

A pesar de todos estos detalles, que para mí son increíbles pero entiendo que puedan no serlo para todo el mundo (xD), lo importante no es identificar minuciosamente todas las estructuras anatómicas, sino ver que la imagen global es compatible con la de un cerebro. Dios está dando a Adán el intelecto; casi podemos ver la chispa de la vida pasando hacia Adán a través del brazo de Dios a modo de sinapsis neuronal (de hecho, en las sinapsis neuronales, las neuronas nunca llegan a tocarse sino que están muy cercanas, al igual que las manos de Dios y de Adán en el fresco). 


FUENTES: 



miércoles, 18 de julio de 2012

Werther

[...]¿Es preciso que sea así, que todo lo que constituye la felicidad del hombre se convierta en fuente de sus desdichas? Este sentimiento pleno y cálido de mi corazón ante la naturaleza animada que me inundaba con un torrente de placeres y que convertía el mundo en un paraíso, se ha vuelto ahora en un insoportable verdugo, un espíritu torturador que me persigue por doquier. Cuando en otro tiempo contemplaba desde el peñón el fértil valle que se extiende más allá del río hasta las colinas y veía cómo todo germinaba y brotaba en torno mío; cuando veía aquellas montañas revestidas desde el pie hasta la cumbre de altos y frondosos árboles, aquellos valles con sus variados recodos sombreados por amenos bosques y el manso río deslizarse entre las susurrantes espadañas, espejo de las graciosas nubes que la dulce brisa vespertina mecía en lo alto; cuando oía después a mi alrededor a los pajarillos animando el bosque y a los millones de enjambres de mosquitos, danzando animados al último rayo púrpura de sol, cuya última enternecedora mirada rescataba de entre las hierbas al susurrante moscardón, cuando el zumbido y bullicio de mi entorno atraían mi mirada hacia el suelo, y el musgo que arranca su aliento a la dura roca y la retama que crece en la ladera de la árida colina me revelaba la íntima, ardiente, sagrada vida de la naturaleza: cómo encerraba todo esto en mi ardiente corazón, cómo me sentía divinizado en esta desbordante plenitud y cómo las espléndidas formas de un mundo infinito se animaban y agitaban plenamente en mi alma. Montañas gigantescas me rodeaban, ante mí abríanse precipicios, y arroyos torrenciales se despeñaban por las laderas, a mis plantas fluían los ríos y el bosque y la montaña retumbaban; y yo veía todas esas fuerzas inescrutables actuando y engendrando en recíproca unión en las profundidades de la tierra, y sobre la tierra y bajo el cielo hormigueaban especies de toda diversidad de criaturas. ¡Todo, todo poblado de millares de formas; y los hombres recogidos sobre seguro en sus casitas, anidando en ellas e imaginándose reinar sobre este amplio universo! ¡Pobre insensato, que estimas en tan poco todo esto porque tan insignificante eres tú...! Desde la inaccesible montaña por el desértico erial que jamás hollara pie humano, hasta los confines del desconocido océano alienta el espíritu del Eterno Hacedor y se complace en cada partícula de polvo que lo siente y vive... ¡Ah!, cuántas veces entonces deseé tener las alas de la grulla que cruzaba volando sobre mi cabeza hacia las orillas del mar inconmensurable, para beber del espumoso cáliz del Infinito la embriagadora delicia de la vida y sentir, siquiera por un instante en la limitada fuerza de mi pecho, una gota de la felicidad de ese Ser que todo lo crea en sí y por sí mismo. [...]

Aventuras y desventuras del joven Werther - Johann Wolfgang von Goethe

lunes, 9 de julio de 2012

Damien Hirst

Hoy vengo a hablaros de un señor bastante feo que ha conseguido tambalear los cimientos de mi concepción del arte: Damien Hirst. Es un artista británico, nacido en 1965, conocido en general por ser el artista vivo con la obra mejor pagada (Por el Amor de Dios, 50 millones de libras [ver abajo]). Según he podido leer por wikipedia (fidedignas fuentes las mías, lo sé), tuvo una infancia y juventud algo difícil, con una madre algo intransigente, aunque parece que siempre encontró su refugio en el dibujo. Durante los años 90 pasó por una etapa bastante complicada, haciéndose famoso por actos públicos algo escandalosos. Algunas de sus obras más célebres (os dejo unas cuantas abajo) son, cuanto menos, controvertidas: diversos animales muertos metidos en formol, como una vaca, un becerro o un tiburón, una calavera humana incrustada de diamantes o un armario lleno de medicinas. También es famoso por sus pinturas girantes o sus pinturas de puntos. Bien. Supongo que a partir de este momento habréis visto que este señor es pelín polémico, ¿no?. Hace arte, sí, pero arte moderno, o lo que hoy en día se entiende como arte moderno. 

Hemos entrado en terreno farragoso, como podéis ver. El concepto de arte moderno es, pienso, un concepto muy sectario y muy poco popular; quiero decir, que varía mucho en cada persona y que es apreciado casi únicamente en los círculos que viven de ellos. Nunca he tenido muy claro lo que es el arte, la verdad, así que he ido a dos fuentes: 

Real Academia Española de la Lengua: 


arte.

(Del lat. ars, artis, y este calco del gr. τέχνη).

1. amb. Virtud, disposición y habilidad para hacer algo.

2. amb. Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.

3. amb. Conjunto de preceptos y reglas necesarios para hacer bien algo.

4. amb. Maña, astucia.

5. amb. Disposición personal de alguien. Buen, mal arte

6. amb. Instrumento que sirve para pescar. U. m. en pl.

7. amb. rur. Man. noria (‖ máquina para subir agua).

8. amb. desus. Libro que contiene los preceptos de la gramática latina.

9. amb. pl. Lógica, física y metafísica. Curso de artes

~ abstracto.

1. m. Modalidad artística que transcribe lo expresado acentuando los aspectos formales, estructurales o cromáticos, sin atender a la imitación material.



Diccionario María Moliner: 

arte (del lat. "ars, artis")
1 amb. Manera como se hace o debe hacerse una cosa: "El arte de nadar ". Cualquier actividad humana encaminada a un resultado útil, que tiene un carácter más práctico que teórico: "La cirugía tiene tanto de arte como de ciencia. El arte de la carpintería".
2 Por oposición a "naturaleza", intervención del hombre en la realización de un efecto grato: "Un parque en que colaboran la naturaleza y el arte".
3 ("Cultivar, Dedicarse a") Por antonomasia, actividad humana dedicada a la creación de cosas bellas: "El arte y la ciencia son actividades igualmente nobles". Cada una de las ramas en que esa actividad se clasifica. Corrientemente, cuando se nombran en general en plural, se considera excluida la literatura: "El florecimiento de la literatura y de las artes en este periodo". A veces, en lenguaje corriente, se llama "arte", sin más especificación, al de los actores, actrices, cantantes o bailarines: "Quiere dedicarse al arte".
4 *Clase o *modo de ser de las cosas o personas: "Unas hojas de tal arte que aprisionan a los insectos que se posan en ellas".
5 Conducta hábil para conseguir algo. En plural tiene generalmente sentido peyorativo, equivaliendo a "astucia" o "malas artes": "Puso en juego todo su arte para conquistarle. Con sus artes ha conseguido apartarle de su familia". Habilidad. Cautela, maña, astucia. Artículo.
6 m. Cualidad del que sabe hacer bien cierta cosa: "Tiene arte para peinarse". *Habilidad.
7 (ant.) Libro que contenía los preceptos de la gramática latina.
8 f. pl. Antiguamente, conjunto de la *lógica, *física y *metafísica.
9 m. Arte de pesca.
10 (Man.) *Noria.

Después de mucho pensar, sigo sin saber muy bien qué es el arte y qué lo diferencia exactamente del arte moderno. Lo que sé es que, claramente, este señor de gafas de pasta no puede compararse a las tres gracias de Rubens, las Meninas, el David de Miguel Ángel, Pandora abriendo la caja, el nacimiento de Venus, y tantísimas otras obras increíbles que plagan la historia. ¿Es arte una vaca metida en formol, o una calavera incrustada en diamantes? ¿ Es bello, transmite algo, expresa algo? Mi opinión es que no, rotundamente, que se trata de una mera maniobra estética bastante estúpida. Y para muestra, un botón: 


The impossibility of death in the mind of someone living 





Medicine Cabinet 


For the love of God 


 The Golden Calf 


Resurrection 

The Hat Makes the Man 


Mother and child divided 

Bien, bien, bien. Una vez vistas algunas de estas perlas, cabe preguntarse si por amor al arte se pueden hacer este tipo de cosas, cabe cuestionarse si For the love of God no debería llamarse For the love of money. No soy ninguna entendida en arte moderno y no voy a dármelas de ello, con lo que este tipo de disquisiciones están fuera de mi alcance. Sólo mencionaré una cita de Ignacio Vidal-Folch, que escribió un artículo llamado "Vanidad y radiante calavera":  

Lo mejor que le ha pasado ha sido el incendio en el que ardió buena parte de su producción de los años noventa
Este artículo me ha gustado muchísimo, y me ha hecho pensar que la obra de Hirst se puede definir como más efectista (que busca producir impresión) que efectiva (real y verdadera), que le da quizás más importancia al continente que al contenido. Vacía, en una palabra. O llena de afán de lucro vano, si lo preferís.


¡Bueno! Una vez destripado este señor, si recordáis, al principio de esta entrada dije que había hecho tambalearse los cimientos de mi concepción del arte. ¿Por qué? Porque nunca pensé que un "artista" (sí, ya lo pongo entrecomillado) de este tipo, con estas obras, podía sorprenderme y gustarme tanto. Es un hombre de luces y sombras, me ha descolocado y confundido; yo me he maravillado siempre con las obras de arte más clásicas, con las imágenes claras, sobre todo con los pintores más realistas o con cuadros más detallados, pero casi siempre con figuras humanas. Las manchas de color nunca me han dicho nada, he necesitado siempre una cara, unas manos o un cuerpo para que la pintura o la escultura me transmitiera algo; también disfruto, claramente, con cuadros que no son en absoluto realistas, como El Jardín de las Delicias, pero en los que al menos las líneas están definidas. Por esto este señor me ha descolocado mucho, porque nunca pensé que cosas como las que vais a ver podrían gustarme tanto. No me refiero, claramente, a los abortos que os he puesto antes, sino a otro grupo de obras suyas. Ejemplos:













FUENTES Y GALERÍAS: 








viernes, 6 de julio de 2012

Desconfianza

La gente en general sabe poco de todo y mucho de un poquito. Y, a veces, ni eso. Vivimos en la época del engaño, de la estafa, del robo bajo cuerda y, si puede ser, sin que te des cuenta. ¿Qué consigue esto? que la gente de a pie se vuelva desconfiada, huraña y precavida en exceso, aunque puede ocurrir al revés; para ser un estafador de calidad en los días que corren sólo hacen falta dos cosas: tratar con personas ignorantes y tener carisma. Además, hay un requisito opcional: que el estafado esté desengañado, decepcionado o necesite un apoyo.

Bien, ¿ a qué viene todo esto ? Viene a un caso que he visto en la tele esta mañana, que me ha parecido bastante terrible y penoso: la noticia es que un presunto chamán ha quedado en libertad tras ser acusado de abusos sexuales a varias mujeres en su consulta. Dejando de lado el absurdo judicial de absolver a un violador en potencia con la justificación de que las víctimas eran adultas y con plena capacidad de decisión, lo que más me ha llamado la atención es la existencia de este presunto chamán. Estoy segura de que hay muchos más casos; quizás sea pura sugestión, pero yo tengo la sensación de que cada vez veo más carteles de curanderos, chamanes y otros mentirosos por la calle. 

¿Qué está ocurriendo en el sistema sanitario para que la gente confíe en estas engañifas, me pregunto? Un médico debe ser un profesional bien formado, amable y cercano, que ponga todo su conocimiento (que no es poco) al servicio del paciente; si la atención sanitaria primaria es de buena calidad, si el paciente se siente atendido y siente que hay preocupación hacia su caso, no requiere a mentiras diversas para buscar una mejora de su salud. Eso me lleva a un razonamiento inevitable. 

El paciente llega a la consulta de atención primaria y se siente una oveja; él ha pedido una cita a la hora XX:XX y se le atiende a la hora XX:XX +2, como si no importara su dolor, sus náuseas o su preocupación (hay que decir que esto no es totalmente culpa del médico, sino más de la absurdamente estipulada duración de 5 minutos por consulta). Los médicos son seres humanos: ¿qué se puede hacer en 5 minutos con un paciente? En las facultades de medicina, desde el principio de la carrera prácticamente, se enseña la entrevista clínica con un paciente como un proceso con diversos pasos que no deben alternarse ni desordenarse y deben sucederse los unos a los otros, sin excepción. Para una entrevista clínica exitosa se necesita aproximadamente media hora, y más de una hora si se incluye la exploración clínica. 

Como este absurdo habla por sí mismo, es necesario también hablar del papel del médico (ojo, no quiero generalizar, pero todos sabemos que los médicos a los que voy a destripar existen. El médico con vocación, entregado y amable es la mayoría y el que más abunda). El médico de este perfil, normalmente mayor o de mediana edad, y normalmente del sexo masculino (no por nada, sino porque los médicos de mediana edad o más son casi todos hombres), estudió medicina por herencia o por prestigio social. Lo importante no es por qué se estudia medicina, sino que entre esas razones no se encuentre la vocación o el deseo de ayudar; si hay alguna profesión en la que se trabaje de cara y en contacto con el público es la medicina. Debo dejar claro que se puede ser un buen médico sin tener vocación o sin deseo de ayudar a las personas, pero para esto es necesario ser humilde y eso sí que es difícil de encontrar. Por eso, como el saber que se adquiere durante la carrera y la percepción de que se puede curar a una persona suelen hacer que el médico se sienta bastante omnipotente, si esa omnipotencia no se canaliza con el altruismo, rebota y termina por impactar en el médico, inflándolo y convirtiéndolo en una caricatura de sí mismo. Toda esta plétora de adjetivos viene sólo a describir a ese tipo de médico que antepone su propio orgullo al bienestar del paciente; esto provoca en el enfermo una sensación de desamparo y soledad que no debería producirse nunca. 

Las consultas de atención primaria son el primer nivel de contacto del enfermo con el sistema sanitario; sin embargo, estúpidamente, el médico de atención primaria tiene poder para un número muy reducido de cosas a nivel inmediato (al paciente le duele, y quiere que deje de dolerle ya); su trabajo se divide, principalmente, entre el tratamiento farmacológico (sintomático, casi siempre), la petición de pruebas diagnósticas y la derivación a especialistas. 

Y aquí entramos en la boca del lobo. Los especialistas. Otro día hablaré del absurdo nivel de especialización  que está alcanzando la medicina (Doctor, me duele un huevo - ¿Cuál de ellos, el izquierdo o el derecho? - No me diga que está especializado en uno de los dos... ); sin embargo, lo que más me interesa hoy es principalmente el tema administrativo: las listas de espera interminables. ¿Qué imagen da un sistema sanitario que no puede atender a un paciente en un plazo menor a tres meses? Supone una pérdida de tiempo enorme, porque muchos pacientes ven solucionado su proceso patológico antes de que les llegue la cita o directamente no van. 

Bien, con todo y con esto, ¿ a dónde quiero llegar ? El paciente puede encontrarse en la peor de las situaciones: un médico orgulloso y desconsiderado, múltiples consultas de atención primaria totalmente infructuosas (ya sea por el desinterés del médico, por la falta de tiempo, o por cualquier razón) y una cita para un especialista en el año 2098. Esto puede llevar a varios sitios, considerando la enfermedad del paciente: a que éste continúe y continúe insistiendo, usando una ingente cantidad de recursos sanitarios y agotándose; a que se canse de insistir y su enfermedad se cronifique sencillamente por desatención; o a que recurra a otros medios. 

En las facultades de medicina se enseña someramente acerca de este tema; en segundo hay una asignatura muy bonita, la historia de la medicina, que lleva uno o dos temas acerca de medicinas alternativas. Dentro de estas medicinas alternativas, que tienen una base fisiológica más o menos válida, y procesos terapéuticos que, hasta cierto punto, son efectivos (a veces no por actuar sobre el sustrato de la enfermedad sino por efecto placebo), entran la quiropráctica, la osteopatía y la homeopatía, entre otras. Estas tres, en particular, son pseudociencias que se basan en la manipulación de las vértebras, los huesos y tejidos blandos, las dos primeras, o en la administración de fracciones extremadamente pequeñas de sustancias con el objetivo de curar con ellas, la tercera. No quiero hablar de estas pseudo-ciencias, que al fin y al cabo están consideradas una parte subordinada de la medicina y tienen su fundamento hasta cierto punto. 

De esos "otros medios", los que me interesan son los chamanes, los sanadores, curanderos y otras engañifas.    Según he podido leer por internet, tratando de superar mi consternación por la cantidad de absurdos, los chamanes son hombres introducidos en el chamanismo por un acontecimiento importante en su vida (como un sueño o una tormenta... en fin) que se dedican a muchas cosas, desde encontrar su energía psíquica, adquirir poderes o sanar. En el artículo que cito abajo, se dice que el instrumento de estos chamanes son las "plantas sagradas y productoras de visiones", a.k.a. drogas alucinógenas, así como cantos,  bailes y ritos. Todo muy científico, vaya. Los sanadores o curanderos se basan en el poder de la fe como potencia sanadora, basándose en que la enfermedad se basa únicamente en desequilibrios de nuestro campo electromagnético vital (¿cáncer cerebral? no, magnetismo jodido). En general, se basan en conceptos tan científicos y creíbles como el chakra, mundos paralelos, energía sexual, energía mística, meditación...

Como las bases teóricas de estas corrientes se retratan a sí mismas, no es necesaria más crítica. Lo que me pregunto es: ¿qué está haciendo mal la sanidad pública para que los pacientes confíen en estas personas? Hay que plantearse que es una conjunción de mala atención sanitaria, como ya he descrito antes, e ignorancia. Pero, ¿hasta qué nivel puede llegar la ignorancia de una persona capaz de creer ciertas este tipo de prácticas? Puedo estar pecando de excesivamente cuadriculada; me enorgullezco de ello. Comprendo la fe y las creencias religiosas en general, lo que no puedo comprender es que alguien ponga su salud en manos de alguien que dice controlar la energía mística del cosmos y necesitar la energía sexual de su paciente para sanar su cáncer cerebral. Me pregunto cómo de desesperado tiene que estar un paciente, cómo de desatendido se tiene que sentir (además de ser un ignorante) para poner en las manos de un estafador así algo tan importante y propio como su salud y su propio cuerpo. 




FUENTES: 

¡De vuelta!

Uf, qué trabajo me ha costado, pero he vuelto al blogueo!
He tenido un año espartano, cuanto menos, un año increíblemente complicado y duro en materia de estudios, así que tenía el blog un poquito aparcado (aunque he ido haciendo una lista de las cosas sobre las que quería escribir, eh?), y ya estoy de vuelta! Espero coger un buen ritmo y darle caña a esto, que tengo muchas cosas que decir :)